PIEDRA DE AFILAR – Enrique Ramos
Hasta la Junta reconoce que la atención primaria está tirando a hecha unos zorros y se está afanando en estos días a eso que se le da tan bien: crear mesas, foros de debate, tormentas de ideas… Cualquier cosa menos hacer lo que hay que hacer.
Alguien (no la Junta, que en eso también es reticente), ha tenido la idea: «más facultades de medicina. Abrir el grifo para que haya más médicos en Castilla y si sobra alguno, para León también».
¿Estamos seguros? Al parecer, las personas egresadas de nuestras facultades y escuelas sanitarias tienen no solo una alta competencia profesional, sino también, consecuencia de la anterior, un reconocido prestigio. Pero ¿quién no conoce en su entorno ejercientes de medicina y enfermería formados aquí pero que trabajan fuera porque las condiciones son mejores?
A ver si el problema no es formar más, sino dar mejores condiciones a los que formamos. A ver si lo que vamos a conseguir con esta proliferación de facultades de medicina y escuelas de enfermería es crear una burbuja. A ver si esa burbuja arruina la competencia y reputación de nuestros profesionales. A ver si todo acaba como con la agenda de la población, que el problema más que el hecho de que no nazcan es que los pocos que nacen, cuando llega el momento de trabajar se van.