Enrique Ramos – Piedra de Afilar
El Instituto Nacional de Estadística ha adelantado la cifra desglosada por municipios de la población española. Como era de prever, con malas noticias para la provincia en general. Quizás menos malas que hace unos años, pero manteniendo una sangría que parece ir a menos; pero solo porque cada vez queda manos sangre.
Este nuestro territorio va camino de ser un mundo con más placas fotovoltaicas y aerogeneradores que gente. Aunque aquí no haya una economía planificada como en los antiguos países comunistas, sí que da la impresión de que al territorio del Noroeste se le ha asignado un rol de productor de energía, dando igual lo compatible que pueda ser con el modo de ganarse la vida de las personas.
Es ahí donde nos damos cuenta que esa monserga que venden los políticos de vía estrecha y mira ancha para sus bolsillos de la “inversión” así, en abstracto, no siempre lleva al lugar adecuado. Y con leer la estadística, nos damos cuenta. Uno de los municipios más dinámicos económicamente de la provincia es Encinedo, gracias a las pizarreras de La Baña; más de un millar de trabajadores cada día elaboran piedra natural en ese municipio al que le quedan poco más de 600 habitantes. Parece que la letanía aquella de que para que se mantenga la población, tiene que haber trabajo, tiene grietas por algún sitio.