Diciembre, como para el resto del país, fue un mes razonablemente bueno para el empleo apoyado sobre todo en la contratación derivada de la estacionalidad previa a la Navidad en el sector servicios.
Quizá por eso, y con los datos desglosados de la comarca, los municipios con más actividad en el sector terciario, como es el caso de Astorga, son los que registraron bajadas más sensibles del número de desempleados (23 menos que al cierre de noviembre) frente a otros municipios con más actividad agroganadera, que en el invierno se tiende a ralentizar.
El dato de diciembre de 2023 es mejor que el de 2022 en la mayor parte de los municipios, pero revela un cierto agotamiento de la creación de empleo o más precisamente, de la reducción del paro.
Volviendo de nuevo al ejemplo de Astorga, solo se han computado al cierre del año que acaba de terminar 27 parados menos que al cierre del precedente y hay que tener en cuenta que solo en diciembre ya se habían restado de la lista de parados 23 astorganos.
Por el contrario, en La Bañeza creció el número de parados en diciembre, aunque hay 63 menos que en 2022.