Dentro de las altas inversiones (recién ejecutadas, en ejecución o pendientes), que dejamos conseguidas para la ciudad, se halla “La Rosario”, la fábrica primero de Gómez Murias y después de Pablo Herrero, en la cual ha sido concluida la segunda fase de rehabilitación. Está asentada en un solar de 5497 m², y una superficie construida de 3141,3 m².
Contiene en su interior esta fábrica, de una arquitectura de fines del XIX destacada, la maquinaria de tres industrias: del chocolate, de molturación de harinas (del sistema suizo Daverio, inaugurada en 1912) y una primigenia, italiana, de pastas o fideos; también desenvolvía diversas actividades comerciales. Por ello está considerada como una de las principales fábricas de España, en cuanto a arquitectura histórica industrial y patrimonio interior; así ha sido reconocida por la Academia de San Fernando, entre otras instituciones.
Para la rehabilitación, de estas dos fases, encaminadas, esencialmente, a la renovación de las techumbres y carpintería del cuerpo superior, fue conseguida, en primer lugar una subvención específica, dedicada a la recuperación patrimonial, de 216.871 € , y otra, con cargo a los Planes Provinciales 2022 (la recientemente finalizada), de 169.700 €; ambas, pues, de la Diputación Provincial. Dada la limpieza realizada en la planta baja, así como del espacio antiguamente ajardinado, es posible, previa reserva, el ofrecer visitas, contadas y guiadas, las cuales sin duda, dada la envergadura y belleza de las maquinarias a la vista en la planta baja, sorprenderán a los visitantes, y servirán para su difusión. Pensemos que con una parte solo de los molinos de molturación otros ayuntamientos en España presumen de tener un gran patrimonio industrial.
Garantizada la consolidación de “La Rosario”, dos cuestiones, finalmente. Conseguida que dejamos para la ciudad, intacta, la antigua fábrica de La Maragatina, instalada en el semisótano del Museo del Chocolate, con este bien excepcional, y el patrimonio ya mencionado, Astorga tiene todos los mimbres para hacerse valer como una ciudad referente del chocolate en Europa. Y, en segundo lugar, para evitar el deterioro de esta fábrica y de sus tres industrias en ella conservadas resulta imprescindible el “panelar” los vanos frágiles o desprotegidos, labor esta de bajo costo. Aunque también lo que procedería es el seguir consiguiendo subvenciones para ultimar su rehabilitación museística.
Grupo Municipal Socialista