SIN PASIÓN – Eduardo Sáez
Algún guionista está ya urdiendo un proyecto para presentar a alguna plataforma de esas de series contando el asunto de las monjas de Belorado que han decidido irse de la iglesia católica.
Lejos de certidumbres, un servidor transita por la vida cuajado de dudas. Pero en este caso, parafraseando al Horacio hamletiano, podríamos decir que “algo huele a podrido en Belorado”. Según detalla el documento del arzobispado de Burgos, que si me tengo que fiar de alguien, lo haré antes de esta institución que de un saltabalates aspirante a crear un nuevo Palmar de Troya en medio de la estepa castellana, todo sale de una compra no pagada del convento de Orduña de la comunidad de Belorado a una comunidad “hermana” de Vitoria.
Pues no se hable más: buscad el rastro del dinero y hallaréis la solución. Qué casualidad que el denso manifiesto teológico de 70 páginas donde las monjas de Belorado anuncian su salída de la ortodoxia católica, pone a escurrir a todos los papas después de Pío XII y solo se les ha ocurrido “darse el piro” cuando lo que sonaba era la bolsa. Tiene toda la pinta este asunto de que el cura de ordenación “irregular”, que parece que en el siglo fue un coctelero de cierto prestigio en Bilbao ha buscado una plataforma para su neoiglesia y ha cogido a las clarisas de Belorado de peones de su juego. Si al tal Clemente le salió lo del Palmar de Troya ¿por qué no a él?