Accem sale este jueves a la calle en Astorga, con motivo de la celebración del Día Mundial de las Personas Refugiadas, para mostrar, explicar y transmitir a toda la ciudadanía la realidad de las personas refugiadas y desplazadas en el mundo.
En la Plaza Mayor se ha colocado una mesa informativa (que estará por la mañana y por la tarde) y este viernes se programa, en el Teatro Gullón, una exhibición de cortos a las 20 horas recogiendo algunas de las campañas que ha realizado Accem a lo largo de estos años y que muestran algunos de los motivos por los que las personas solicitan asilo contando sus experiencias.
La responsable del Centro de Primera Acogida de Accem en Pradorrey, Virginia López, indicó que en sus instalaciones hay actualmente 39 personas acogidas de diferentes nacionalidades como Mali, Senegal, Ucrania, Colombia, Venezuela o Marruecos contando gente de todas las edades.
Desde hace cinco años, este centro se encarga de la recepción de las personas que acaban de llegar al territorio nacional y carecen de recursos económicos o redes sociales o familiares que les puedan ayudar. Según apuntó Virginia López, para que la persona pueda acceder al centro tiene que tener un documento que le acredite como solicitante de protección internacional y desde Accem «les facilitamos todos los primeros trámites administrativos para que ellos puedan empezar su vida».
En estos años el perfil de la persona refugiada va cambiando en función también de las circunstancias de los distintos países. Así, Colombia y Venezuela se mantienen de una forma más o menos constante por la situación política, económica y de delincuencia de sus países pero conflictos como la guerra de Ucrania, Siria o Mali han aumentado la llegada de personas de estos territorios recibiendo incluso a hombres y mujeres del colectivo LGTBI que en sus países no pueden vivir libremente.
Respecto a la polémica generada en Villaquilambre por la conversión del Chalet de Pozo en un centro de refugiados, Virginia López indicó que «el centro de Pradorrey lleva cinco años funcionando y no ha habido ningún problema ya que aunque cuando se montó había gente con temor, recelo o desconocimiento, el tiempo ha demostrado que no hay ningún conflicto ni ninguna dificultad en el territorio con estas personas que tienen derecho a solicitar la protección internacional y a ser acogidos».