Nueva sesión extraordinaria con polémica la celebrada, por dos veces, este viernes en el Ayuntamiento de Astorga.
El alcalde, que no estaba en el pleno delegando sus funciones en Ángel Iglesias, había convocado una sesión extraordinaria, a las 10 horas, para la aprobación de las cuentas de 2023 de la sociedad Ecoastúrica pero, al llegar el turno de réplica de la oposición, Iglesias decidió levantar la sesión sin que se hubiera sometido a votación el único punto del orden del día por lo que hubo que convocar con urgencia otra sesión a las 11:30 horas -ya que las cuentas, por ley, debían estas aprobadas antes del 30 de junio- ante el asombro de los concejales de PSOE e IU que denunciaron «el mal talante y la falta de diálogo del equipo de gobierno».
Con la ausencia del concejal responsable de Medio Ambiente, Julián García, además del alcalde y José Luis de la Iglesia (PSOE), la primera en intervenir, como pasó en la sesión sobre el PIA ya que desde el equipo de gobierno nadie introdujo el tema de la sesión, fue la portavoz del PSOE, Mar Castro, que criticó que «una vez más venimos a un pleno en el que no hay ni una mísera introducción o explicación por parte del equipo de gobierno».
Castro afirmó que, según el expediente entregado a los concejales, la sociedad que gestiona el servicio de limpieza y basura tiene unas pérdidas de 100.000 euros cuando «lo más duro fue echarla a andar y en el 2023 ya estaba rodada y dotada de casi todo el material». La edil apuntó que en las cuentas figura una importante subida en el apartado de arrendamientos y una bajada de los ingresos por reciclaje que han pasado de 32.000 euros a poco más de 3.000 euros, lo que es síntoma «de que se está haciendo mal y no se cumplen lo exigido por la UE, de ahí la subida de la tasa porque estamos vertiendo más basura sin separar». La concejala pidió al gobierno municipal que «sigan de cerca a la sociedad» y quiso saber qué va a pasar ahora con esas pérdidas de 100.000 euros.
Continuó el edil de IU, Ángel Núñez ‘Curro’, que criticó «otro pleno para calentar el asiento» recordando además que ha presentado mediante registro peticiones de información sobre la sociedad «que no me han respondido dejando clara de nuevo su falta de transparencia».
Desde el equipo de gobierno, tomó la palabra Laura Torralba que afirmó que las cuentas de 2023 «son las primeras legales y con informe del auditor». La edil dijo que «peligra la viabilidad de la empresa porque se ha desfasado el coste del personal que ustedes calcularon mal». Además, criticó «los despropósitos y la mala gestión del gobierno anterior en lo que se refiere a las islas y el quinto contenedor, propuestas estrella que han acabado estrelladas» cerrando con un agradecimiento a los trabajadores por su «buen hacer y colaboración» y explicando que se continuará con la compra de los equipos que quedaron pendientes en los lotes sin adjudicar y «alguno más para sustituir a los que compraron de forma inadecuada».
En ese momento, cuando la oposición iba a hacer uso de su turno de réplica, el alcalde en funciones, Ángel Iglesias, decidió cortar la palabra levantando la sesión sin ser consciente de que no se había sometido la cuenta a votación. Esta metedura de pata obligó a convocar una sesión urgente a las 11:30 horas, que arrancó con las disculpas del propio Iglesias por el error y la torpeza cometidos.
Tras votar la urgencia de la sesión, se retomó donde se había dejado y Mar Castro recordó que «la municipalización, tras 10 años de servicio caducado, no fue fácil pero se les dejó prácticamente todo hecho a falta de dos lotes». «Me alegra que vayan a retomar la adjudicación de esos lotes pendientes y solo les pedimos, además de que cambien ese talante que han demostrado en las últimas sesiones, que mejoren la gestión que se ha hecho hasta ahora de la sociedad».
Por su parte, el edil de IU pidió «bajar los humos y trabajar todos juntos por la ciudad, créanselo, ganaron las elecciones y llevan un año gobernando».
Sobre una posible disolución de la sociedad, Iglesias dejó claro que «no se baraja la disolución sino que se tratarán de solventar esas pérdidas aportando capital». En el turno de votación, las cuentas salieron adelante con nueve votos a favor del PP y cinco abstenciones de PSOE e IU.