Marco A. Macía
José Luis Nieto recibe a EL FARO ASTORGANO una calurosa tarde de verano. Llega de un acto y se va a otro. Responde con la clara determinación de quien conoce el terreno que pisa y tiene claro su objetivo: trabajar para mejorar la ciudad y demostrar con hechos y propuestas que la ciudad tiene futuro. Habla claro.
Pasado un año de mandato que es un cuarto de legislatura y tras empaparse con los asuntos municipales ¿volvería a presentarse como candidato a la Alcaldía?
Si. Conocía cual era la situación del Ayuntamiento y no he tenido grandes sorpresas, a excepción del elevado nivel de deuda que supera el millón de euros en deuda corriente. El Ayuntamiento ingresa casi 8 millones de euros y gasta 9,5. Ese desfase que estamos tratando de corregir ha condicionado el primer periodo de la legislatura.
¿Cómo se corrige un desajuste tan grande en un Ayuntamiento pequeño?
Soy claro: los milagros en Lourdes. Lo demás se consigue trabajando. Como cualquier empresa, como cualquier familia, trabajamos para ajustar los gastos e incrementar los ingresos. Para la reducción de gastos -disparatados en suministros- hemos renegociado con todos los operadores los servicios y las tarifas, realizado cambios, poniendo orden, sólo en telefonía se ahorrará un 30%. En el terreno de los ingresos trabajamos para generarlos tras la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana. La lentísima tramitación del anterior provocó que desapareciesen ingresos por licencias además de paralizar cualquier proyecto que pudiera haberse propuesto para Astorga. La contención del gasto es esencial y no puede ser que un pozo de agua haya costado 6.000,00.-€ en Castrillo de los Polvazares y 59.000,00.-€ en Santa Catalina y aún no haya salido el agua. O que el mural de los Romanos costase 6.000,00.-€ frente a 15.000,00.-€ de presupuesto. En todo caso, los ingresos vienen de la mano de la actividad. Presentaremos las cifras dando transparencia a las cuentas para subrayar esta racional forma de gestión. La ciudad estaba muy parada.
¿Cómo se arranca una ciudad?
Hemos trazado un plan progresivo sobre dos aspectos: unión de instituciones para lograr proyectos y facilidades para las inversiones. Además, trabajamos para ofertar vivienda en la ciudad porque no hay vivienda disponible en alquiler: o tiene precios desfasados o no reúne condiciones. La vivienda, pese a lo que pudiera pensarse, es un problema que tratamos de resolver. Para el alquiler social de las 10 viviendas de los camineros hay más de 100 familias solicitantes. Los proyectos empresariales potentes, en los que se está trabajando, requieren, además de suelo, disponibilidad de vivienda. Debemos ser ágiles y aprovechar las sinergias del polígono de Villadangos porque la distancia a Astorga es la misma que a León y aquí debemos ofrecer vivienda de mejor precio y servicios de primer nivel.
¿En qué proyectos se trabaja?
Estamos trabajando con diversos operadores para su implantación en la ciudad. Antes de un par de meses veremos ventas de parcelas para nuevos proyectos que contribuirán a estabilizar la situación de la sociedad PIA, ahora en pérdidas. Además, ya se ha anunciado la mayor inversión de la historia en el Cuartel. Son 700 millones de euros que aportarán 348 puestos de trabajo. Eso genera dinamismo y contribuye al incremento de ingresos que equilibre el presupuesto. También se notará en la Maragatería porque el proyecto está vinculado al Campo de Tiro donde se deben realizar inversiones en caminos, en accesos, en infraestructuras para favorecer una convivencia que nunca debemos perder de vista. Defensa encontrará todas las facilidades desde este Ayuntamiento para que en un par de años la situación sea muy diferente.
¿Cuál ha sido el mayor logro de este primer año?
La aprobación del PGOU, sin duda. Que, tras una tramitación tan larga, se resolviera a los dos meses de lograr la alcaldía fue un logro por lo que implica de regeneración y progreso. Aún con sus deficiencias, que ya estamos tratando de corregir, porque presenta desfases e ineficiencias que desvirtúan su potencial. Pero el Plan es un logro relevante. También las mejoras que hemos realizado en los barrios de la ciudad. La intervención en Santa Clara, la proyectada para Peñicas donde se había asumido que las cunetas, y no las aceras, eran la única forma de bajar a la ciudad.
Muchos astorganos piensan que todo pasa por el alcalde y hay un excesivo personalismo.
No estoy de acuerdo. Por mi pasan los asuntos de industria, turismo y ferias. También soy muy sensible a quien se dirige a través de la nueva Oficina de Atención al ciudadano para dar una respuesta clara y rápida a las demandas que se plantean. Tratamos de resolver de forma eficaz cada cuestión. Desde la reapertura del cine a la accesibilidad de una acera. Pero cada miembro de mi equipo tiene sus responsabilidades. Deportes, por ejemplo, con la magnífica organización del campeonato de pádel de la Plaza Mayor que atrajo tanto interés o Ángel Iglesias con las brigadas de obras y jardines corrigiendo la falta de mantenimiento de calles, jardines y equipamiento urbano. La ciudad está en actividad constante: en este año hemos celebrado el doble de actos que el pasado. Todos los fines de semana hay propuestas para atraer gente, para que Astorga esté de moda. Para que sea centro universitario de cursos de la Autónoma y la Complutense, sede de concentraciones deportivas, de programas de radio que no han costado ni un euro como el de Carles Francino. Quiero destacar el trabajo de Tomás Valle en cultura y la programación cultural de la ciudad repleta de actos diferentes, de propuestas desconocidas anteriormente en Astorga. Somos un equipo.
Y entre tanta actividad, ¿da tiempo a ser alcalde?
La alcaldía coordina las iniciativas. Conozco las propuestas y sobre todo trato de unir fuerzas para una Astorga mejor. Unir fuerzas con la Cámara de Comercio, con Montañas del Teleno, con otros Ayuntamientos. Se han restablecido relaciones, incomprensiblemente abandonadas, con el Ayuntamiento de León cuyo alcalde no conocía la casa consistorial de Astorga -nos facilitó gradas en el partido de la Copa del Rey o la sede del Ademar la pasada liga-. O el de Ponferrada con tantos intereses comunes. O con Gijón. Se trabaja con la Diputación, a pesar de la lentitud en las tramitaciones, con la Delegación de Gobierno para la cesión del antiguo ambulatorio donde nos gustaría instalar la sede de la Policía Local: un espacio abierto, de fácil acceso, bien comunicado, sin festejos en la zona que obstaculicen, con aparcamiento.
En cambio, parece complejo establecer acuerdos con el resto de grupos municipales en asuntos estructurales para Astorga.
Poco me conoce quien piensa así. Cuando estábamos en la oposición proponíamos acuerdos constantes al equipo de gobierno que se rechazaban. Ahora ni tan siquiera se proponen. Me encontrarán en la colaboración y unión de fuerzas, en el trabajo eficaz por Astorga con propuestas viables. No en el sectarismo. En una palabra, quien quiera trabajar que cuente con nuestro apoyo, quien quiera comer del Ayuntamiento que ni lo intente.
Hay edificios que parecen rechazados por haber sido promovidos en otras legislaturas.
No es así. Los edificios son útiles para el Ayuntamiento cuando se encuentran en condiciones de uso. Ni el edificio de la Brecha, con las obras sin finalizar y la empresa desaparecida, ni el de la calle La Bañeza, pendiente de legalizaciones e instalaciones que esperemos queden resueltos en septiembre, pueden integrarse hasta que no resolvamos los problemas que heredamos. Los edificios no tienen colores, pero si problemas que tratamos de resolver. Un dato ilustrativo: la casa consistorial tiene contrato de luz de obra.
¿Será la legislatura de la muralla?
La muralla es una pieza más de la riqueza cultural de Astorga. Trabajamos para recuperarla. Pensamos en un paseo de los astorganos ilustres en el tramo entre el Palacio y el Instituto. Fue una interesante propuesta de Arsenio para este espacio público que debemos potenciar y unir al resto de atractivos de la ciudad.
¿Cómo va la coordinación del PP provincial?
La coordinación vino de la mano de Ester Muñoz como una apuesta por hacer política de forma diferente. Ojo que digo hacer política y no vivir de la política. Soy el único alcalde de ciudad de más de diez mil habitantes que no cobra sueldo ni carga seguridad social al Ayuntamiento. Era autónomo y sigo siendo autónomo. Y estoy satisfecho con el trabajo que vamos realizando y que ha tenido respaldo en las elecciones municipales y también europeas con votos al PP. Entiendo que el ciudadano quiere trabajo y resolución de problemas. De eso sabemos los autónomos. Y de madrugar también.
Se han celebrado varias concentraciones en contra de la plata de lodos y se critica su falta de postura.
Conozco las manifestaciones y no tengo postura ni a favor ni en contra. Es algo que corresponde a otro ayuntamiento y que, como cualquier proyecto, ha de cumplir con la normativa general y específica que regula cualquier actividad de impacto. Pero no sé a qué intereses responde que se proteste en Astorga. Más aún cuando recibió autorizaciones del anterior equipo de gobierno que hoy se coloca tras la pancarta. No obstante, seguimos con el máximo interés la tramitación y si se incumpliese alguna norma seremos los primeros en reclamar su estricto cumplimiento. Mi postura es a favor de la legalidad.
¿Le gusta salir en los medios?
Yo entiendo que los medios de comunicación deben ser una herramienta de difusión de los atractivos de la ciudad y, siempre que se contraste la información y no se manipule, un medidor social para indicar lo que se hace o deja de hacerse. No participo de la crítica porque sí ni de la falta de análisis de los asuntos, ni de las noticias de corto recorrido, ni de la falta de propuestas. Hemos llegado hasta aquí, incluso en contra de algunos. Me interesa difundir Astorga por la provincia, por la región y en medios nacionales, en televisión, internet y en prensa porque tenemos mucho que contar. Mi obligación es atraer y abrir la ciudad.
¿Cuánto tiempo de alcalde?
No mucho. Hay que saber apartarse de las responsabilidades. Pero si el suficiente para conseguir una Astorga viva, con actividad y mejor de la que me encontré. Es el compromiso que tengo con mis hijas.