Este viernes, 15 de noviembre, se celebra el Día Mundial sin Alcohol, una efeméride promovida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) con la finalidad de concienciar a la población mundial acerca de los daños físicos y psicológicos que ocasiona el consumo de este tipo de sustancias en nuestro organismos, siendo de vital importancia fomentar la responsabilidad en el consumo de alcohol, especialmente en los jóvenes.
En nuestra ciudad, ARMABI (Asociación de Alcohólicos Rehabilitados de Maragatería y Bierzo) volverá a salir a la calle este viernes con una mesa informativa que se instalará a lo largo de la mañana en la confluencia de la Plaza Mayor y la Plaza Santocildes (mesa que se repetirá al día siguiente en Torre del Bierzo, por la mañana, y Bembibre, por la tarde). Además, a las 19 horas en la Biblioteca, habrá una charla coloquio para alertar y concienciar de los peligros de la adicción al alcohol y otras sustancias.
La Asociación lleva en nuestra ciudad desde el año 2019 en el edificio de la plaza de los Marqueses donde cada semana, los miércoles de 20 a 21:30 horas, realizan terapia de grupo manteniendo en la actualidad, como explica su presidente, Victorino Marcos, un grupo estable de unas 10 o 12 personas aunque desde la puesta en marcha de ARMABI han pasado por el colectivo unas 45 personas. «Estamos satisfechos con la andadura que lleva la asociación aunque es mucha la labor que hay que hacer y es complicado hacer frente a según qué situaciones», afirma Marcos.
El perfil de la terapia en Astorga es «muy heterogéneo» ya que, como afirma el presidente de ARMABI, «tenemos personas de más de 60 años pero también de 40 y un par de mujeres porque la adicción al alcohol no entiende de perfiles y la terapia es un elemento fundamental porque estamos todos en el mismo barco», apunta Victorino Marcos que aprovechó para agradecer el apoyo que tienen de la psicóloga Avelina Llamas.
ARMABI tiene las puertas abiertas e incluso un número 24 horas (650573903) garantizando total discreción porque «sabemos, porque lo hemos vivido en nuestras carnes, que dar el paso no es fácil -porque es imposible sacar a alguien de donde no quiere salir- ni tampoco luchar contra el estigma», explica el presidente de la asociación que recuerda que «el cambio es una puerta que se abre desde dentro y ARMABI tiene las herramientas para ayudar al alcohólico -que en ocasiones tiene además otras adicciones- pero la decisión tiene que venir de él mismo», finalizó Marcos.