Enrique Ramos – Piedra de Afilar
Oímos en estos días en el entorno del ayuntamiento de Astorga de manera machacona el concepto «productividad» para justificar las retribuciones de los concejales. Y un servidor, que conoce el ítem «concepto de productividad» aplicado en las nóminas de muchos funcionarios, tiembla.
Tal ítem se ha convertido en una idea sin contenido, que de ordinario, se aplica linealmente a productivos e improductivos ¿Por qué? Pues porque se justifica que el trabajo de la Administración no siempre es fácilmente evaluable. Tanto miedo me da que creo que es mejor que algunos cuya actividad se puede someter a tales criterios no sean productivos. A ver si sus esfuerzos van a ser para mal. Que cobren y no hagan nada; igual salimos ganando.