Crónica de una subida anunciada. Cada 1 de enero, con el arranque del año nuevo, llega la sempiterna subida de la autopista que une Astorga con León. En este 2025, como no podía ser de otra manera, encontramos -según las tarifas publicadas por la concesionaria- un incremento del 4,35% ya que para vehículos ligeros el trayecto completo por la AP-71 sube de los 5,75 euros de 2024 hasta los 6 euros de este año. Así, el redondeo es de 25 céntimos que fue lo que ya subió también el año pasado respecto al anterior (de 5,50 a 5,75 euros).
En el caso de los trayectos intermedios, las subidas oscilan para vehículos ligeros entre los 10 y los 15 céntimos. La tarifa nocturna (23 a 07 horas) pasa de 2,30 a 2,40 si se realiza todo el trayecto y en trayectos intermedios las variaciones al alza son entre cinco y diez céntimos.
Para vehículos pesados de tipo 1 la subida es todavía mayor pasando de los 7,75 euros por el trayecto completo en 2024 a 8,05 en este año (+0,30 céntimos) que acabamos de estrenar. En el caso de los pesados de tipo 2, el aumento para el trayecto entero entre Astorga y León, que no llega a los 38 kilómetros, es de 35 céntimos pasando de 9,40 a 9,75 euros.
El pasado martes, antes de que la concesionaria publicara el detalle de las nuevas tarifas de 2025, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible emitía un comunicado para explicar que había resuelto la actualización de los peajes de las autopistas de titularidad estatal bajo concesión administrativa para 2025. Así, a partir del 1 de enero, anunciaban subidas entre un 3,84% y un 5,45%, en función de las condiciones específicas de cada concesión. En el caso de la AP-71, la subida es del 4,35%.
La actualización de las tarifas que soportan los usuarios en la AP-51, AP61, AP-6, AP-53, AP-66, AP-7 Alicante-Cartagena, AP-7 Málaga-Guadiaro, AP-68, AP-71, AP-9 y AP-46 se ha aprobado a través de una Orden Ministerial, a propuesta de la Delegación del Gobierno en las Sociedades Concesionarias de Autopistas Nacionales de Peaje.
Según afirma el Ministerio, en el caso de las autopistas de peaje bajo concesión administrativa, el incremento autorizado responde, fundamentalmente, al crecimiento del índice de precios al consumo, tal como contempla la Ley, y a las medidas extraordinarias y temporales aprobadas a finales de 2022 para limitar el alza de los peajes al 4% en 2023.
A finales de 2022, se habilitó una subvención para mitigar los efectos de la alta inflación, ya que se debería haber aplicado una subida de entre el 8,4% y el 9,5%, y se estableció la obligación de eliminar dicha subvención a finales de 2026, es decir, de irla repercutiendo al usuario de forma escalonada en el plazo de tres años.
Hay que tener en cuenta que la subida de tarifas es acumulativa, de ahí la necesidad de repercutir nuevamente al usuario la diferencia que no abonó en 2023, aunque poco a poco. De no continuar en 2025 con las subvenciones ya previstas, afirman en un comunicado, el alza de los peajes habría oscilado entre el 5,98% y el 7,72%.