Eduardo Sáez – Sin Pasión
Veo una noticia en la que la Guardia Civil de Sahagún ha identificado a dos personas que estaban estafando a un nonagenario y, gracias a la alerta del personal del banco en el que guardaba sus ahorros, los agentes se pusieron sobre la pista para evitarlo.
Pues ahí lo tenemos: en los momentos en que los banqueros amortizan bancarios sustituyéndolos por banca electrónica, inteligencia artificial (ya hasta los cajeros automáticos les parecen insostenibles), resulta que aparecen noticias como ésta donde se demuestra que la gente hace cosas que nadie más puede hacer.
Como jubilado bancario, me sentí muy orgulloso de mi gremio, pero mi vecina, con su sintética sabiduría, se encargó de enfriarme del ánimo: «a este pobre hombre con sus 90 años, solamente le cambiaron de ladrones: el banco no ha soportado la competencia desleal. A los de la oficina se les agotaba el saldo para seguir cumpliendo objetivos».