SIN PASIÓN – Eduardo Sáez
A los vecinos del Ayuntamiento de León nos llega un basurazo de aúpa para el año que viene. Ahí es nada, un 27% más hemos de pagar por seguir haciéndolo igual de mal. En realidad, parece ser que es un castigo que pagamos por haberlo hecho tan mal. Nunca se sabrá si fue cosa nuestra o de nuestros políticos; si fuimos poco cívicos o nos dieron herramientas para serlo lo suficiente.
Lo cierto es que ya nos debimos maliciar algo cuando en Astorga, lo que llamaron por allí “el Gersulazo”, les sacudió el año pasado. Si a tu vecino le suben la basura, poco después te la subirán a ti. Es lo de poner las barbas a remojar cuando pelan al de al lado.
Es cierto, y me lo advierte Enrique Ramos, que toda la provincia se ha librado un año de esa dura exacción que los astorganos se han comido con patatas. Ahora, con justicia, temen que en la ola de la subida de los demás, a ellos se la vuelvan a subir.
Pues lo decía el pastor. “date por jodido”. Si las cosas tienen pinta de ir mal, irán mal y en esta sociedad, al final, los errores se los come el común y los aciertos y provechos engordan el bolsillo de unos pocos. La cosa lleva funcionando así desde la Creación.