Ante las graves inundaciones sufridas en nuestro país, que se han llevado la vida de más de 200 personas y dejado decenas de desaparecidos, además de cuantiosas pérdidas materiales, Cáritas Diocesana de Astorga activó desde el primer momento un mecanismo de emergencia con el fin de hacer llegar a los directamente afectados las ayudas cuanto antes y de la manera más efectiva.
En coordinación con el criterio de Cáritas Española y de las Cáritas que trabajan en las zonas afectadas, desde Cáritas Diocesana de Astorga, al igual que en el resto de Cáritas, canalizamos la ayuda al destino recogiendo donaciones económicas, lo que consideramos la manera más efectiva de ayudar, ya que, de este modo, en el destino pueden adquirir los productos que consideran más adecuados en cada momento de la atención a las personas que lo necesitan. Y, además, comprando en las zonas afectadas ayudamos también a la activación de la economía de esas localidades y áreas.
De este modo, en la primera semana de activación de la emergencia hemos conseguido recaudar un total de 38.595,20 euros que, como señalamos, serán ingresados directamente a las Cáritas que trabajan en las zonas afectadas, para que puedan atender las necesidades que se les presentan.
Es una primera cantidad que queremos agradecer con todo el corazón por lo que ha supuesto de movilización de la solidaridad de las personas que han confiado en nosotros.
Y seguimos con la emergencia abierta, puesto que las necesidades continúan. Por ello, animamos a la colaboración en forma de donación económica a través de dos canales:
-Bizum: 02815
-Banco Santander: ES76 0049 4625 7728 1004 3331
Primero, la ayuda inmediata, después los programas de reconstrucción
El delegado diocesano de Cáritas Diocesana de Astorga, Francisco Turrado, destaca que “las graves inundaciones en España son un drama en dos actos que requiere la solicitud de todos”.
En un primer momento se requiere la ayuda inmediata. Y, de este modo, “cientos, miles de personas están derrochando solidaridad y caridad cristiana a fin de que los primeros auxilios lleguen a las personas afectadas por esta trágica y dramática situación. La actitud samaritana de todos cuantos están contribuyendo a aliviar el dolor de los afectados es expresión ennoblecedora de quien lo hace y a la vez genera esperanza para quien lo recibe”, destaca.
“Saberse acompañados con lo que se puede y tiene es de un valor incalculable. Cientos de voluntarios de las Cáritas afectadas están haciendo efectiva la ayuda necesaria en coordinación con otras entidades civiles del entorno, a fin de sumar todos los recursos humanos y técnicos para hacer más efectiva y eficaz la ayuda”, subraya.
Y la segunda parte serán los programas de respuesta y proyecto futuros de reconstrucción, “un largo camino de tenacidad y constancia, y donde también aparece el cansancio. Un momento delicado en el que suceden olvidos y abandonos. Pero Cáritas siempre está” y por eso “llamamos a la continuidad en la respuesta en la medida de las posibilidades de cada uno. Será necesario analizar muy bien la situación y establecer programas de acción prioritarios para los que se siguen requiriendo medios económicos. No podemos dejar a las Cáritas afectadas solas, pues no podrían soportar la situación. Sigamos remando todos para que sea posible la llega a la orilla”, recalca Turrado.