Se preveía un partido de los que los antiguos cronistas llamaban «industrial» ante el Virgen del Camino y, efectivamente, el Astorga tuvo que esperar al 89 en un alarde de corazón y fe más que de finura futbolística, para ver subir un tanto al marcador de La Eragudina este sábado.
El gol de Jesu, que llegó tras rebotes e imprecisiones de atacantes y defensores, hacía justicia al único equipo que había propuesto algo de fútbol durante todo el partido.
Y es que las cosas pudieron haber sido muy diferentes porque desde el principio se vio que el Virgen del Camino venía a intentar empatar dejando al Astorga la iniciativa del juego. Entre el minuto 14 y el 18 de la primera parte el partido pudo haber tomado otros derroteros.
Primero Javi Amor conseguía filtrar un balón a Carlos Mas que a su vez buscó a Ribeiro, pero un defensa virginiano interceptó el balón. Dos minutos más tarde, en el 16, Ribeiro en una de sus galopadas por banda ganó la línea de fondo y desde allí centró a Carlos Mas, que solo, pudo marcar los tiempos y dar un testarazo que se coló en la puerta visitante. El árbitro dio el gol, pero, posteriormente lo anuló por supuesto fuera de juego de Mas; un fuera de juego que deshacía el hecho de que el balón recibido de su compañero Ribeiro llegaba desde una posición más adelantada que la suya, casi un córner.
La grada empezó a calentarse con el trencilla berciano y acabó ardiendo un minuto más tarde: el portero visitante «se tragó» un balón alto confiado en su inmunidad en el área pequeña y Carlos Mas, atento, se la quitó y metió gol. De nuevo el árbitro lo concede y de nuevo se retracta a los pocos segundos. Aún dio para más la polémica arbitral porque los delanteros del Astorga pidieron penalti por mano en el área virginiana cuando faltaban dos minutos para el acabar el primer tiempo.
En la segunda parte, el dibujo no varió, aunque el fútbol del Astorga se descosió un poco. Buscando el gol, y dado que el Virgen del Camino apenas inquietaba, Lago metió más pólvora arriba: Vales sustituyó a David y posteriormente Pablo del Valle y Manu Martín entraron por Carlos Mas y Cris Bueno ya de cara al último cuarto de hora.
Y aún, buscando arañar unos segundos con el marcador a favor ya en el descuento, Diego Peláez también reemplazó al omnipresente Ribeiro.