El Astorga consiguió olvidar el traspiés del pasado fin de semana en Santa Marta y venció con solvencia a un Becerril muy bisoño en el partido que cerraba el año en La Eragudina este sábado.
Le costó todo el primer tiempo al Atlético Astorga «madurar» a un Becerril que, aunque estaba más preocupado de destruir el juego del Astorga que de construir el propio, consiguió que los locales apenas fueran capaces de crear ocasiones de peligro.
Pero apenas se llevaban tres minutos del segundo tiempo cuando Javi Amor a fuerza de fe ganó un balón que parecía que se iba a marchar por la línea de fondo, lo protegió y filtró un pase a la frontal del área pequeña que encontró el pie de Albertín para hacer el 1-0.
El Becerril quedó tocado por este gol y el Astorga lo aprovechó porque apenas tres minutos más tarde, en el 51, Ivi Vales interceptó un balón en medio campo y armó un contraataque cediendo el balón a Albertín que corrió la banda, ganó la línea de fondo, y devolvió a Javi Amor la asistencia que éste le había hecho en el primer gol, para que el lacianiego, con un toque de calidad, lograse el 2-0.
Fue un clavo en el ataúd del Becerril, aunque no el último. El banquillo del Astorga empezó a moverse: primero Pablo del Valle dio el relevo a Javi Álvarez y poco más tarde se sentaron Cris Bueno y Javi Amor para dar paso a Manu Martín y Carlos Mas. Precisamente Mas, con apenas 30 segundos sobre el campo, se aprovechó de un fallo colectivo de los terracampinos, se plantó delante del portero visitante y logró el 3-0 en el minuto 76.
Aun entraron al campo Juan Klein y Ribeiro, que volvía tras una larga ausencia, dando relevo a Ivi Vales y Albertín. El Astorga aún tuvo alguna ocasión más, pero el partido acabó con el 3-0 final que le mantiene al frente de la tabla, aunque sus perseguidores tampoco fallaron: el Tordesillas apalizó por 4-1 al Briviesca y la Arandina sudó para ganar por 2-1 al Santa Marta.