Parece prematuro soñar con que el Astorga de esta temporada meta la cabeza entre los puestos que dan acceso a la lucha por el ascenso, pero si hay opciones, este domingo, en Ávila, se puso una piedra fundamental en ellas.
Un trabajado partido de los de Lago, que no contó con el alma de su construcción de juego, David, que se había retirado cojeando el pasado fin de semana, consiguió fundir a un Colegios Diocesanos que confirmó lo que se esperaba de él: poco activo en ataque, pero rocoso en defensa.
Tras un primer tiempo equilibrado, el Astorga se fue a por el partido en la segunda parte. Con menos de diez minutos de tiempo después del descanso, Lago metió al campo a Missfut y Mario Presa por Sergio González y el equipo empezó a llegar con más profundidad. En el minuto 62, una falta al borde del área, que mereció la tarjeta a un defensor diocesano, permitió a Chris Bueno hacer el 0-1.
El Astorga no se metió en la cueva y pudo aprovechar la obligada apertura de líneas de los locales.
Lago cambió a un combativo Loren por Aritz, la nueva incorporación al ataque verde, para dejar una referencia válida en punta inquietando a los abulenses que pudieron haber tenido el empate por medio de Jean en el 85.
Buscando ganar tiempo y también meter algo de pausa, Lago, cuando apenas faltaban tres minutos para el final, volvió a mover el banquillo: Peláez y Marcos entraron al campo por Ivi y Mario y ahí murió el partido, aunque con el tiempo cumplido, el Astorga aún tuvo una oportunidad de hacer el 0-2, pero el balón se fue fuera.
Con este resultado, el Astorga suma nueve partidos seguidos sin perder desde su derrota contra el Ávila en La Eragudina el 25 de noviembre. Además, suma cinco partidos seguidos en que Pablo no ha recogido el balón del fondo de la red.