Hasta el 2 de marzo de 2025, el Museo del Prado y la Fundación AXA presentan, en las salas A y B del edificio Jerónimos, ‘Darse la mano. Escultura y color en el Siglo de Oro’, una exposición que reflexiona sobre el éxito de la escultura policromada barroca y su complementariedad con la pintura. Mediante una espectacular escenografía, la muestra reúne cerca de un centenar de esculturas de grandes maestros como Gaspar Becerra, Alonso Berruguete, Gregorio Fernández, Damián Forment, Juan de Juni, Francisco Salzillo, Juan Martínez Montañés o Luisa Roldán, que conviven con pinturas y grabados que las emulan o reproducen como en un juego de espejos, y con piezas clásicas que dan testimonio de la importancia del color en la escultura desde la Antigüedad.
De las 95 obras que configuran la exposición, 17 proceden de Castilla y León, con protagonismo de siete de las nueve provincias de la Comunidad (todas salvo Ávila y Palencia). Ocho obras viajan a Madrid desde Valladolid, tres desde Astorga, dos desde Segovia y una desde Soria, Zamora, Salamanca y Burgos.
Desde la Catedral de Astorga, viajan con motivo de la muestra tres espectaculares imágenes: la Virgen de la Valvanera, del siglo XVIII y ubicada en el trascoro y las imágenes de Santo Tomás y un posible San Judas Tadeo, del retablo mayor. La talla de estas dos últimas data de entre 1558-62, de Gaspar Becerra como escultor y su policromía, entre 1570-79, fue obra de Gaspar de Hoyos y Gaspar de Palencia. Becerra proyectó para el retablo mayor una poderosa máquina arquitectónica de inspiración miguelangelesca, con relieves y esculturas de bulto redondo que fueron objeto de numerosas reinterpretaciones posteriores.
Este pasado lunes fue la presentación de esta exposición, un acto al que acudieron el deán y el fabriquero del Cabildo de la Catedral, Javier Gay y Blas Miguélez.
Comisariada por el jefe de Departamento de Escultura del Museo Nacional del Prado, Manuel Arias Martínez, la exposición reivindica la importancia de la escultura policromada para una comprensión integral del arte español y presenta por primera vez al público cinco importantes obras recientemente adquiridas por el museo: ‘Buen y Mal ladrón’ de Alonso Berruguete, ‘San Juan Bautista’ de Juan de Mesa y ‘José de Arimatea y Nicodemo’, pertenecientes a un Descendimiento castellano bajomedieval.