El astorgano Luis Miguel Alonso Guadalupe, poeta, narrador, pintor, radiofonista, fundador y director del Festival Nacional de Cine de Astorga, en definitiva artista multidisciplinar, ha fallecido en la madrugada de este sábado en Astorga a los 66 años.
La capilla ardiente se abrirá en el tanatorio La Moderna, sala 1, mañana día 26 de 10 a 14 h, por la tarde será incinerado y el lunes será la misa funeral de cenizas a las 12 de la mañana en la iglesia de San Bartolomé.
En la última edición del Festival de Cine, celebrada el pasado mes de septiembre, en la que el premio de honor fue para Emilio Gutiérrez Caba, se realizó un sentido y merecido reconocimiento a Luismi A. Guadalupe por su gran labor e impulso a a esta cita cinematográfica desde sus inicios.
Entre sus publicaciones, El frío lo llena todo, 1995; Trazos del azar y la paciencia, 1999; Espacio blanco, la curva medida del tiempo, 2001; Pasos sobre tierra, bajo la imagen de un crepúsculo, 2005 y Variaciones en las imágenes del tiempo (CSED, 2015).
En el año 2000, segundo premio de las Justas poéticas de Dueñas, y en los años 2002 y 2004, segundo y primer premio de la Bienal Internacional de Poesía Eugenio de Nora respectivamente.
En los últimos años, a pesar de su delicado estado de salud, realizó una exposición (Tiempo de luz) en la Biblioteca Municipal en el verano de 2023 y presentó su libro «Teoría de los afectos».
Como apunta Juan M. Martínez Valdueza, Alonso Guadalupe es «promotor cultural, productor, realizador, guionista y director, su abundante producción cinematográfica –en torno a la veintena de documentales y cortometrajes– queda enmarcada por dos hitos: la fundación y dirección durante más de dos décadas del Festival de Cine de Astorga y el largometraje Los abanicos de la muerte (2016), que analiza, cuarenta años después de su estreno, la repercusión en la sociedad española y astorgana de la película de Jaime Chávarri El desencanto, como catarsis sorprendente de una familia –la de los Panero– y de una sociedad –la española–, en el momento crítico de un cambio de ciclo histórico y, por tanto, desconcertante. Culmina así Luis Miguel la introspección, la mirada interior a su realidad más próxima abordada ya en trabajos como El bandido maragato, Castorina o Michi Panero. Haciendo suya la mirada de los otros, que nos ofrece».
Miguel Cueña describe al artista, fundador y director del Festival Nacional de Cine de Astorga como “multidisciplinar”, aunque él mismo prefiere decir que es “polifacético pero monotemático en la búsqueda de lo auténtico”.
Una de las primeras muestras de condolencia, la encontramos en La Crítica: La muerte de Luis Miguel nos llena de tristeza. Desde La Crítica, nuestras condolencias para su familia y amigos. Nos deja un referente de la Cultura cuyas aportaciones a las distintas Artes, tan valiosas, nos acompañarán siempre. D.E.P.
FOTO: Ediciones La Crítica