El trío La Chirijota nace en 2020 y se ha convertido en una de las propuestas más divertidas y esperadas del Sábado de Piñata cuando Nely, César y Javi recorren las calles y bares derrochando simpatía, buen humor e ironía en sus letras emulando a las chirigotas de Cádiz. Este año, el Ayuntamiento ha tenido el acierto de contar con ellos como pregoneros del Carnaval 2025.
Pregunta.- ¿Cómo nace la Chirijota?
Respuesta.- La Chirijota nació por envidia sana, es decir, quisimos emular a las auténticas chirigotas de Cádiz, pero no lo conseguimos ni en el nombre ni tan siquiera en el número de componentes. Nos apuntamos tres. Salimos el primer año y lo pasamos tan bien conectando con el público en la calle que ya no podíamos parar…
P.- ¿Cómo recibisteis la noticia de que seríais los pregoneros de la piñata 2025?
R.- Con ilusión y muy agradecidos a la Concejalía de Fiestas y al Ayuntamiento, pero a la vez, sorprendidos porque nunca pensamos que nuestra modesta agrupación iba a tener tal repercusión para llegar a ser pregoneros. Es todo un honor.
P.- ¿Qué pregón nos vamos a encontrar este sábado?
R.- Es un pregón complicado. Primero hay que llegar a él, lo decimos porque las inclemencias del tiempo pueden ser importantes. Sería una pena. Por otra parte, y por razones de fuerza mayor, no hemos podido ensayar todo lo que queríamos así que, si fallamos en coreografías, letras, tonalidades y de más, que se lo tomen con humor ya que la equivocación en carnaval está permitida. Por Piñata, vale casi todo.
P.- ¿En qué os habéis inspirado?
R.- La inspiración llega de la propia actualidad. El mundo gira deprisa, lo que hoy es noticia mañana pasa y se olvida… tal vez algo no cuadre, pero lo dicho, es piñata. Lo que este año nos entusiasma de manera especial es el mensaje que queremos transmitir al final de la actuación.
P.- ¿Creáis las letras entre los tres o el grueso del trabajo recae en alguno?
R.- Puede que alguno tenga más culpa que otro, pero es un trabajo de grupo entre los tres.
P.- ¿Le dais muchas vueltas a las letras para no ‘pasaros de la raya’ o es carnaval y ‘todo vale’?
R.- Todo no vale. Eso lo tenemos muy claro en la Chirijota. Nuestro objetivo es hacer crítica, pero sin molestar. Esa línea la marca cada uno y es difícil salir ileso. Aun así, si alguien se siente ofendido pues lo sentimos mucho, no es nuestra intención. Por poner un ejemplo, tenemos una pequeñita guasa con el santo pontífice. Hicimos la letra días antes de que lo hospitalizaran. Evidentemente, le deseamos una pronta recuperación.
P.- Son letras por y para Astorga y además inspiradas en la actualidad y en los astorganos… ¿Este año irá por esa línea o vais a innovar?
R.- Hay que intentar innovar. Cada año es diferente y este 2025 es especial. A los astorganos y amigos igual no les toca. El mundo está lleno de “celebridades” que no podemos dejar escapar.
P.- Habéis dado un cambio al pregón que será por la tarde el sábado ¿Por qué habéis querido hacerlo así? ¿Será en lo alto del balcón o también vais a cambiar de ubicación?
R.- El pregón será distinto. La Chirijota es de Sábado de Piñata. Cantamos regular, pero sin cantar no somos nada. ¿Cantaremos en el balcón del ayuntamiento, en cada esquina de la Plaza Mayor? No lo sabemos, lo que sí sabemos es que intentaremos daremos el cante (ja).
P.- Entonces ¿No habrá Chirijota en los bares?
R.- No. El Ayuntamiento y su Concejalía de Fiestas ha invertido en nosotros una millonada confidencial. Firmamos exclusividad. Nuestras calles y bares habituales de actuación este año se libran de nosotros.
P.- ¿La ‘Chirijota’ llevará sus disfraces incorporados?
R.- Como las charangas no invertimos mucho en el disfraz. Un sombrero y alguna prenda de fondo de armario y listos. A cantar. Nos importa más el mensaje que queremos transmitir. Eso sí, aplaudimos y sabemos que los auténticos protagonistas del carnaval son los grupos con sus disfraces.
P.- Alguna pista para animar a los astorganos y no astorganos a acudir el sábado al pregón…
R.- Primero animamos a que la gente disfrute del desfile. Después, en la Plaza Mayor, si pueden entretenerse un ratito con nosotros, mucho mejor. Puede que incluso les hagamos cantar.
