La Guardia Civil de Castilla y León ha finalizada la entrega y formación necesaria para la utilización de las pistolas eléctricas incapacitantes (PEI), más conocidas como Taser, y que serán empleadas a partir de ahora, en las nueve provincias de la Comunidad, por las Unidades de Seguridad Ciudadana de Comandancia (Usecics).
Un comunicado de la Dirección General de la Guardia Civil señaló que este tipo de pistolas Taser es una solución «alternativa» no letal al arma de fuego y sirve para afrontar situaciones de riesgo tanto para los propios guardias civiles, como para los ciudadanos en general, siendo su función «eminentemente disuasoria».
Para la adjudicación de este tipo de arma «no letal», los agentes han sido especialmente seleccionados y han recibido un completo curso de formación, con las instrucciones detalladas sobre su uso. Del mismo modo, y al objeto de documentar gráficamente las intervenciones en las que se utilicen y dar una mayor garantía de seguridad jurídica, a estas pistolas se une un dispositivo de grabación (cámara personal axon body2).