Hace una semana, esta redacción adelantaba que el equipo de gobierno municipal, sin ningún tipo de notificación, había decidido instalar dos de las seis islas móviles adquiridas con el contrato de municipalización de la basura en el paseo Blanco de Cela, en plena muralla.
Desde el Ayuntamiento, a posteriori y tras ser interrogado por los medios, el concejal Julián García afirmó que “las islas no son una solución acertada porque el vaciado diario quita mucho tiempo, pero tras una inversión de 120.000 euros, hay que buscarles una utilidad. Se está valorando una ubicación para las otras cuatro islas porque ocupan mucho y no es fácil situarlas en el centro de la ciudad”.
Ahora, estas islas, que han despertado múltiples críticas entre la ciudadanía por su ubicación -diferente a dónde estaba previsto en el plano de situación aprobado en pleno-, han sido retiradas parece que de forma definitiva ya que, al igual que pasó cuando fueron colocadas, el Ayuntamiento las ha quitado también sin previo aviso y se desconoce si regresarán a esta ubicación, se pondrán dónde estaba previsto, en otra zona o directamente se prescindirá de este sistema.