Renfe reorganizará, aunque en la nota de prensa no se concreta el ajuste de los horarios, los servicios de tren que conectan Madrid con Palencia y León a partir del 8 de abril, con motivo de las obras de transformación que Adif está realizando en la estación de Madrid Chamartín-Clara Campoamor, que aborda una fase para duplicar su capacidad para trenes de alta velocidad y larga distancia.
La nueva estructura de los servicios en la provincia de León traerá consigo una nueva conexión AVE directa a Valencia, y una reestructuración del servicio Ponferrada-Madrid. El nuevo plan de transporte se prolongará mientras duren las obras, hasta entrado el mes de julio. Esto afectará al Intercity directo que conecta Ponferrada con Madrid a primera hora de la mañana y que pasa por Astorga a las 7.10 de la mañana.
Las obras de mejora de Adif para ampliar y transformar la estación de Chamartín traerán consigo una reorganización del servicio, al afectar directamente a varias vías de la estación madrileña, con el consiguiente ajuste de la capacidad operativa de la terminal.
Para optimizar la capacidad de la infraestructura, Renfe y Adif han hecho un gran esfuerzo organizativo con un plan de transporte que permite mantener la oferta de plazas actual e incluso poner en marcha servicios nuevos que conectarán ambas ciudades con el Mediterráneo.
De esta forma, el número de plazas, y por tanto la oferta, no sólo no se reduce, sino que en algunos casos aumenta. Además, con esta reestructuración, Renfe da un paso más e implementa nuevos trenes AVE que permiten mejorar la oferta de plazas en algunas relaciones con Madrid.
La nueva estructura de los servicios en León traerá consigo una nueva conexión AVE a Valencia, que también prestará parada en otras estaciones de la línea, como Palencia. Este nuevo servicio será el segundo AVE que salga de la capital leonesa, sumándose al León-Alicante que está en circulación desde septiembre de 2022.
En Ponferrada, se reestructurará la frecuencia de Larga Distancia en sentido Madrid, pasando a hacerse con transbordo en Valladolid, y continuará sin cambios en sentido Madrid-Ponferrada, manteniéndose así el número de plazas ofertadas en ambos sentidos.
Renfe tenía programado que este cambio de servicio del 8 de abril, fecha en la que Adif inicia esta fase de obras en Chamartín, se realizase ya con los nuevos trenes en circulación, según la fecha que Talgo había comprometido. Si Talgo hubiera entregado los S106 esta reorganización habría permitido incrementar aún más la oferta de plazas. Esto no será posible en primera instancia porque Renfe aún no puede contar con los trenes de Talgo.
No obstante, en el momento en que Talgo entregue los nuevos trenes, Renfe los pondrá en circulación, de forma que los ciudadanos puedan beneficiarse del mayor número de plazas de las nuevas unidades. Renfe ya cuenta con un número suficiente de maquinistas habilitados para la puesta en circulación de los nuevos trenes.
Los S106, que aún están pasando pruebas de fiabilidad, amplían su oferta de plazas casi doblando las de un tren habitual: cuentan con más de 500 plazas por convoy, mientras que los Alvia tienen una media de 300 plazas por tren.