SIN PASIÓN – Eduardo Sáez
Es domingo 15 de diciembre y por la mañana he pasado por delante del palacio Botines para ver la manifestación exigiendo a la Diputación que sea activa en la reivindicación del León solo.
Dicen algunos digitales que había unas doscientas personas. Creo que ni eso; y es que el pinchazo es aún mayor después de las expectativas creadas a raíz de aquella encuesta que aseguraba que casi el 75% de los vecinos de esta provincia no queremos estar en la misma comunidad de Castilla. Pues una de tres: o las artes demoscópicas de los sociólogos que la pilotaron no se traducen en resultados representativos del fenómeno estudiado (improbable); o los convocantes de lo de este domingo no son capaces de movilizar al personal (quizás); o a ese personal apelado el asunto le importa más bien poco (me inclino por ésta)
Podría pensarse que tras el resultado de la madre de todas las encuestas, la hueste cazurra armada con horcas y guadañas asaltaría el palacio de los Gañanes para liberarse por siempre del yugo castellano. Pero no fue así y el resultado del sondeo quedó sumido en la irrelevancia Es como si nos hubieran preguntado si preferimos la tortilla con cebolla o sin cebolla: yo la prefiero con, pero tampoco voy a matar a nadie por lo contrario.