El Acuartelamiento Santocildes de Astorga acogía este martes la clausura del taller de empleo Húsar Tiburcio que arrancó el pasado 4 de diciembre con una veintena de alumnos trabajadores que recibieron sus certificados de profesionalidad en albañilería y, en esta edición además, en fontanería.
La propuesta, financiada por el Servicio Público Estatal de Empleo (SEPE) con una aportación de 270.000 euros, cumple 18 ediciones mejorando las instalaciones del centenario acuartelamiento astorgano. El coronel jefe del Acuartelamiento, David Cotorruelo, agradeció al SEPE que «siga confiando en las instalaciones militares» y deseó que la próxima edición, que será la número 19, «pueda ampliar las especialidades de los alumnos trabajadores a los que deseo toda la suerte del mundo a la hora de incorporarse, con todo lo aprendido, al mercado laboral».
Cotorruelo destacó «el esfuerzo y dedicación» de cada uno de los alumnos por «mejorar nuestras instalaciones» demostrando que «sois grandes profesionales con ganas e ilusión».
Por su parte, el coronel subdelegado de Defensa en la provincia de León, Joaquín Cobarro, destacó que «tengo un gran cariño a este taller, que para mí ya será el último en este cargo» y deseó «que este taller de empleo sea la puerta para vuestro nuevo futuro profesional».
A la espera de que se abra la convocatoria para solicitar un nuevo taller de empleo que siga colaborando en el mantenimiento de las instalaciones militares, la responsable de formación del SEPE en León, Noemí Juan recordó que este taller, que ha tenido una duración de seis meses con una veintena de alumnos, ha sido sufragado por el servicio de empleo con una cuantía de 270.000 euros con los que se han hecho frente a los gastos de material, profesorado y alumnos. Juan deseó que «todo lo aprendido os permita abriros paso en el mercado laboral a través de la búsqueda activa de empleo e incluso montando vuestra propia empresa porque hacen falta profesionales y mano de obra».
La responsable del SEPE finalizó agradeciendo al Acuartelamiento su buena disposición, un agradecimiento extensivo a los alumnos y al profesorado -especialmente a su director Xavier González y a los coordinadores- ya que «este taller de empleo sigue fomentando los buenos lazos entre el personal militar y el civil de la ciudad».