El Ayuntamiento de Astorga volvía a sacar a licitación, el pasado enero, la obra de pavimentación de la travesía de Castrillo de los Polvazares, una actuación que ya se licitó el pasado año en el mes de septiembre y que, a pesar de recibir dos ofertas, la mesa de contratación acordó dejar desierta ya que ninguna de las dos firmas concurrentes presentaron la documentación de forma correcta.
En esta ocasión, las empresas interesadas tenían de plazo para presentar sus ofertas hasta el 27 de febrero siendo la apertura de sobres al día siguiente. El importe de licitación se mantenía en 149.998,7 euros (IVA incluido) y el plazo de ejecución es de tres meses siendo el principal criterio de adjudicación (94%) el mejor precio. Del importe total, 125.000 euros se corresponden a una subvención de la Junta para acometer obras de interés arquitectónico, mientras que los 25.000 euros restantes son aportados por el Ayuntamiento de Astorga.
Según la información publicada en el Portal de Contrataciones, solo una empresa, MAGA Estudios y Construcciones (de Ponferrada), ha concurrido a esta licitación con una oferta económica de 132.628,84 euros (IVA incluido). La mesa de contratación propone a esta firma como adjudicataria a expensas de que presente, en un plazo de siete días, la documentación correspondiente.
El objeto del proyecto es la urbanización de la calle, dotando a la misma de una pavimentación similar a la existente en las distintas calles del núcleo urbano, con la introducción de los servicios urbanísticos de abastecimiento, alcantarillado, alumbrado, baja tensión y telecomunicaciones.
Según reza la memoria, el vial que se pretende urbanizar -travesía avenida Dr. López Sastre con la calle Pedro Botas- se encuentra a la entrada del casco urbano de la localidad, una vez pasado el puente sobre el río Jerga, bordeando este por su margen izquierdo aguas abajo y teniendo una longitud aproximada de 85-90 metros. Actualmente la calle se encuentra sin tratamiento alguno, contando únicamente con una compactación del terreno natural, y carece de los servicios urbanísticos que ahora se proyectan.
El documento recuerda que la localidad de Castrillo de los Polvazares está declarada Conjunto Histórico Artístico de Alto Valor Monumental desde el año 1.980. Así pues, la urbanización (especialmente la pavimentación) que se proyecta, es una obra, según el técnico que firma el proyecto, «sensible» por su trascendencia estética, requiriendo necesariamente el empleo de materiales de la zona y métodos de ejecución, fundamentalmente artesanales, lo que condiciona sin lugar a dudas la propia programación de la obra.
Así, estudiada la composición constructiva de las calles existentes, se proyecta una pavimentación conforme a los “cánones” utilizados históricamente en el núcleo urbano. Se pretende alejar la obra, de la iniciada en los últimos tiempos, ya que ésta, si bien utiliza la piedra como elemento principal de la misma, el aglomerante visto entre las distintas piezas, es el hormigón en masa de diversa dosificación y tonalidad, lo cual ha producido diferencias estéticas apreciables con la realizada anteriormente, a la par que se ha producido una fisuración por asiento y retracción de dicho material. En el presente proyecto, se opta por realizar la unión de las distintas piezas con barro apisonado y compactado como en los citados siglos anteriores.
