PIEDRA DE AFILAR – Enrique Ramos
Contaba Luis Carandell que cuando las Cortes franquistas estrenaron megafonía, tras un discurso enfático y tronante del procurador Esteban Bilbao, el hemiciclo respondió con un tibio aplauso. Uno de los miembros de la mesa de aquel llamado parlamento reaccionó con un «pues sí que están fríos estos cabrones hoy» que retumbó en el histórico anfiteatro al captarlo el micrófono a cuyo uso no había aún demasiada costumbre.
A los miembros del PSOE de Castilla y León les ha pasado lo mismo… pero peor. Setenta años después, con todo el saber tecnológico, un micro, que los carga el diablo, les ha pillado poniendo a bajar de un burro ¡a su nuevo jefe! Recibirán castigo como párvulos pillados en renuncio.
