PIEDRA DE AFILAR – Enrique Ramos
Se celebra en estos días en Madrid Fitur, el gran escaparate del turismo mundial. Y Astorga no acude con ningún mensaje específico dejando así teóricamente de aprovechar un espacio de difusión de sus excelencias.
Y digo teóricamente porque Fitur es un maregmágnum tal, que es muy difícil que alguien se haga notar. El público acude con maletas a apañar folletos, caramelos o cualquier cosa gratis que se entregue. Seguramente la parte profesional, si se sabe agendar, reporte algún provecho con mayoristas de viajes; pero estar por estar y exhibirse por exhibirse, no parece que sea productivo en la captación de visitantes.