SIN PASIÓN – Eduardo Sáez
El congreso del PSOE ha ignorado, más que rechazado, la moción de los socialistas leoneses sugiriendo la segregación de la provincia de Castilla y León. No ha llegado ni al 30% de votos necesarios para su inclusión en el documento final; pero oye, ellos, voluntariosos, han ido a Sevilla con su papelito.
Me recuerda una anécdota que se repite mucho de un andaluz, que en los tiempoos heroicos del ferrocarril en España, allá por los años 40 del siglo pasado, al bajar del tren que tras más de quince horas de traqueteo llegaba de Sevilla a la madrileña estación de Atocha, sufrió un baño de vapor de suelta de presión de la locomotora; a lo que el viajero contestó: «¿ahora me vienes tú a bufar? Esos humos en Despeñaperros»
Bueno, pues al PSOE, lo mismo: que los nietos ideológicos de los que urdieron «castillayleon» vengan ahora con estos remilgos es para decirles lo que el andaluz: «esos humos, en los años 80».
Y a quien le parezcan muchos 40 años, hay que recordarles que hace solo 20, el propio secretario general y presidente del Gobierno Zapatero, hizo amago de modificar la constitución para blindar las actuales fronteras autonómicas. Otro «amigo de León»
Pero hasta eso da igual: su iniciativa ha sido absolutamente ignorada. Así de irrelevantes somos