PIEDRA DE AFILAR – Enrique Ramos
De la noticia de esta Navidad (más allá de grisallas corteingleseras de villancicos, consumismo y chimpún), por más que se haya producido en tierra murciana, a 800 kilómetros, podríamos inferir una lección.
La fiesta loca de música electrónica y sustancias varias (rave la llaman) se celebró en un circuito, el de Los Milanos de Fuente Álamo similar al que se pretendía hacer en La Bañeza y que está en situación de abandono porque las administraciones se cansan de poner en un pozo sin fondo que se justifica por la afición de un día. El de La Bañeza no se hizo. Si se hubiera hecho, quizás la próxima rave fuera aquí.