PIEDRA DE AFILAR – Enrique Ramos
Corre uno el riesgo de recurrencia y aun de pertinacia, pero es que no me dejan otra: el último recuento del Instituto Nacional de Estadística certifica que el precipicio poblacional de la provincia lejos de cerrase, cada vez se hace más profundo.
Y la verdad, no puedo entender por qué. La Junta, que con el mismo partido y el mismo criterio lleva gobernando este desierto casi cuarenta años (la medida de una dictadura en términos hispanos), sostiene que esto es el mejor de los mundos posibles; nuestra sanidad la mejor, nuestra educación la mejor, la economía florece… Pero cada vez hay menos personal aquí. Pues que se lo hagan mirar, a este paso no van a tener gente a quien seguir engañando. Se seca la vaca y no queda dónde seguir mamando