Este sábado, 2 de noviembre, la Asociación Teleno Libre vuelve a subir al monte de Boisán, muy cerca del área quemada en el verano de 2022 en el incendio del campo de tiro, donde el colectivo, con la ayuda de cientos de voluntarios, ha plantado cerca de mil árboles en los últimos dos años. La marcha partirá a las 10 horas de la plaza de Boisán.
En esta ocasión, Teleno Libre quiere compartir la mañana del sábado con quienes quieran conocer la riqueza botánica y geológica de las estribaciones del monte venerado como un dios por los antiguos pobladores de Maragatería. La marcha de 2 kilómetros hasta las inmediaciones del Valle Tapado es de dificultad media-baja. Una vez en la plantación, biólogos especializados en Botánica enseñarán, a quienes se animen a subir, a identificar los árboles plantados y la vegetación que se encuentra en esa zona del monte de Boisán. Como desde este lugar hay una panorámica impresionante del Teleno, una persona experta contará la historia geológica y arqueológica del mítico monte. Con las plantas y hojas recogidas en la plantación, los participantes realizarán un herbario que se llevarán de regalo.
La Junta Vecinal de Boisán ha ofrecido el local del pueblo para realizar el herbario en el caso de que las inclemencias meteorológicas impidan desarrollarla en el monte.
La actividad está dirigida a personas de todas las edades, para agradecer a los niños y niñas de los colegios, y nuestros mayores de las residencias de la comarca, que el año pasado participaron en dar contenido a la caja del tiempo “que enterramos en la plantación; también queremos celebrar la vida de los árboles que plantamos, en contraposición con la destrucción que supuso el incendio; y recordar la marcha de finales de octubre de 2022 en la que comprobamos la magnitud del incendio”, señalan desde Teleno Libre.
La marcha tiene como objetivo mantener vivo en la memoria colectiva el desastre medioambiental y socioeconómico que supuso el gran incendio forestal declarado el 23 de agosto de 2022 en el interior del campo de tiro, que se extendió fuera del área militar y permaneció activo más de dos semanas, en las que arrasó pastos, aprovechamientos de leña, un colmenar y un recurso de vital importancia para los habitantes y visitantes de Maragatería como es su paisaje. “Seguimos mimando nuestro entorno y nuestros montes ante la agresión que supone la actividad de tiro con fuego real que desarrolla el Ministerio de Defensa en nuestra comarca”, aseguran desde la junta directiva.