El programa del Agente Tutor en Astorga se ha convertido en una herramienta fundamental para la comunidad educativa pero también para las familias y las personas mayores ya que, a través de diferentes iniciativas, se aborda la prevención de todo tipo de prácticas negativas relacionadas con el uso de internet o las redes sociales así como las adicciones al alcohol y las drogas.
Este programa, que lleva más de cuatro años implantado en nuestra ciudad con muy buenos resultados -como muestra el galardón que Roberto Bermejo recibirá en Madrid el próximo 12 de diciembre como reconocimiento a sus buenas prácticas-, continúa abordando las principales necesidades especialmente entre los más jóvenes.
Después del éxito de la jornada sobre el tráfico que se realizó en el mes de septiembre, con más de 130 participantes que conocieron las claves para una movilidad segura, la programación del Agente Tutor continuará los días 21 y 22 de diciembre gracias a Zamo Clown y Nacho Morán que volverán a recorrer los centros educativos para abordar, desde el humor, temas tan serios y preocupantes como el acoso o el consumo de sustancias porque “la prevención es fundamental y haciéndolo de una forma divertida el mensaje cala”, apuntó Bermejo.
Los distintos cursos que cada año ofrece el Agente Tutor ya han comenzado en el instituto fundamentalmente centrados en el tema de la ciberseguridad y la relación con las redes sociales, asuntos que cada vez afectan a niños y niñas de edades más tempranas por lo que “se abordarán cursos desde 1º de Primaria”. La formación también llegará a las familias, padres acompañados por los menores, en todos aquellos centros que lo soliciten a través de sus AMPAS además de talleres para los más mayores y otros relacionados con el acoso.
Se impulsan además para el próximo año dos nuevas propuestas: una será en marzo, dedicada al acoso que también tiene género, y un concurso para fomentar las buenas prácticas en las redes sociales. “La prevención es la clave pero también la educación desde las familias que en ocasiones no son conscientes de los peligros que entrañan la red y de hasta qué puntos sus hijos o hijas pueden estar en situaciones de alerta”, concluyó Roberto Bermejo.