No sirve nada que no sea sumar los tres puntos. El domingo desde las cinco de la tarde en La Eragudina, sin Cris Bueno sancionado, el Astorga está obligado a vencer al Almazán para mantenerse en lo alto de la tabla.
El equipo soriano es muy realizador pero también concede mucho en defensa y este tipo de encuentros son los que los entrenadores motejan de “partidos trampa”.
Los adnamantinos están más cerca de caer en zona de peligro de descenso que de buscar una posición que les acerque a la pelea por el ascenso; frente al líder tienen, por tanto, mucho que ganar y poco que perder. Justo al revés que el Astorga.
Lago dispondrá, si por decisión técnica así lo quiere, ya de Calvete, un jugador de banda procedente de Galicia que se fichó al final de la semana pasada en el último día del mercado de invierno y que en la visita a Tordesillas aún no fue convocado.
