El Mojados llegaba a La Eragudina este sábado con la vitola de equipo revelación. Un recién ascendido en puestos de play off avalan esta condición que, ante el Astorga, pronto se vio que se fundamentaba en una defensa eficaz.
Dio la impresión de que los vallisoletanos buscaban el 0-0, y como mucho, una contra o un tiro largo que «se tragara» el portero rival para abrochar aún más su cierre.
Así, el Astorga, sin desplegar su mejor fútbol y con varias imprecisiones, se hizo con el partido. Cris Bueno avisó en el 9 con un cabezazo que se fue al larguero por la parte exterior; cinco minutos después el portero sacó una gran mano a un tiro de Manso y en el 21, Carlos Mas no llegó por poco a un pase de Albertín.
Sin un juego demasiado plástico, el Astorga era el único que proponía, hasta que en minuto 39, la grada se enervó contra el trío arbitral que no quiso ver un penalti a Albertín agarrado ostensiblemente de un hombro en el área vallisoletana.
Acabó el primer tiempo y Lago empezó a buscar alternativas. Con apenas diez minutos de la segunda parte transcurridos, buscó abrir el campo y dio entrada a Amor y Sergio para sentar a Pablo del Valle y Jony.
La construcción de juego astorgana seguía siendo imprecisa, pero sus acercamientos a puerta empezaban a ser más nítidos. Así llegó el gol que abría la lata. Javi Amor dribló hasta a su sombra, ganó la línea de fondo y vio a Carlos Mas esperando el pase en la frontal del área pequeña. Aunque el balón tocó ligeramente en un defensa, Mas logró conectar un cabezazo que se coló de manera inapelable en la meta visitante.
El fútbol hacía justicia esta vez y el Mojados, si pretendía sacar algo de su visita a Astorga, estaba obligado a arriesgar. Así, con sus líneas algo más abiertas, en los últimos veinte minutos de partido, los locales dispusieron de hasta media docena de oportunidades, pero como no las materializaron, la parroquia se intranquilizaba. Vales y Javi Álvarez habían sustituido a David y Albertín tras el gol y de sus botas llegaba el ataque más fluido.
Buscando arañar tiempo, Lago cambió al goleador Mas y dio entrada a Manu Martín en el 83 mientras el Mojados mandaba ataques con más corazón que cabeza.
El equipo arbitral decretó cuatro minutos de prolongación para agrandar la incertidumbre de la grada, que se evaporó del todo cuando ya en el 93, en una jugada de picardía y fuerza por la banda, Ivi Vales adivinó a Javi Amor libre de marca a la altura del punto de penalti y l sirvió el balón para el 2-0 final. El árbitro ya no dio opción más que a sacar de centro y pitó el final.