LAS TORCAS – Isidro MARTÍNEZ
Como este año culmina el lunes dejaremos la trascendencia. Es más, el sábado me crucé con un concejal y me pareció una persona corriente, con el mismo frío en la cara que el que yo llevaba enrollado en mi bufanda. Ah, feliz 2024 a todos.
Por si queda alguna grieta por reparar, y hay tiempo para ello, en la calle Tejo la acera flaquea y en la calle Bosque, los arces cuartean la senda de los peatones.
En la calle Luis Braille,en zanja aparecen varios tubos plásticos al aire en una obra inacabada, y valladas hasta cuatro plazas inútiles de aparcamiento. Por si tiene opción de arreglo y de perfección en los detalles (foto con buena perspectiva).
En mi pueblo, y Madrid, los árboles no suelen conocer la poda, salvo peligro para el caminante, una opción que se lleva con tino a término en la Eragudina, Lo que parece menos aprovechable es la costumbre de no replantar los alcorques; chopo, arce, plátano o… que se seca, nunca se repone. La despoblación de la flora arbórea. Sucede en pueblos y ciudades; aquí también.
En Riego de la Vega, con suelo industrial sin alharacas ni subvenciones para ampliación, parece que algunas ideas se consolidan en éxito. Como Legumbres Luengo, con más personal y nave; Apex-Gus con más edificios para sus aperitivos; y el supermercado Peseto, de un empresario astorgano del sector de las patatas, está consolidando presencia y ventas en todos los pueblos de la contorna.
La ermita de Santa Marina, en Celada de la Vega, ha sido incluida por Hispania Nostra, en su lista roja de monumentos en peligro de derrumbe. En esta provincia son más de cincuenta. En el caso de esta ermita, lo peor es que ni siquiera se conoce en su entorno de pueblos y Astorga.
Pese a las campañas de vacunación de cada invierno, cuatro de cada diez personas mayores no pasan por el pinchazo que previene la gripe. En León, solo un 54,6 de los mayores se inclinan por la vacuna.
En Burgos están muy preocupados porque las infracciones en las terrazas hosteleras se han incrementado este año un 70%, sobre todo por no pagar la tasa o ni siquiera tener autorización. Sugerencia: viaje de aprendizaje hasta Astorga; aquí no se conoce ninguna infracción.
En La Bañeza las leds de este año inundan los troncos de los árboles y resplandecen en la plaza Mayor, incluido edificio consistorial y la iglesia/torre vecina. El alcalde es del PP, por si alguien no lo sabía. La iluminación navideña sorprende por su calidad y frecuencia.
Que un municipio de menos de 500 habitantes consiga 206.000 euros del Gobierno central para apoyar la artesanía tiene mérito. El ayuntamiento de Santa Colomba de Somoza dispondrá de esa cantidad para crear futuro e intentar fijar nueva población. En Castrillo de Cabrera, con padrón minúsculo también, la ayuda es mucho menor pero con el mismo fondo de crecer, en este caso para consolidar visitas a sus canales romanos.
Reflexión sobre León y Valladolid o viceversa. Se deplora el “nacionalismo” que pueden auspiciar estas posturas. ¡Pues qué bien! Pero un poquito más allá nos encontramos con la economía y ahí los argumentos buenistas sirven de poco. Por ejemplo: no es cuestión de porfiar con Valladolid, solo reconocer que esta ciudad cuenta con 22.758 funcionarios de la Junta. Renault o Michelin son fruto de su esfuerzo o de la suerte, los sueldos funcionariales y edificios del Gobierno regional son añadiduras.
A escala mayor: el nacionalismo español o el vasco son parecidos. Sí, pero no. En Vizcaya recaudan todos los impuestos y pagan un cupo, prácticamente lo que les sobra. A los demás nos dan árnica o esperar a que escampe. Todos somos iguales, pero siempre unos más que otros.
Desmintiendo que en León no hay latifundios, en Valderas se encuentra una finca de secano con 822 Has, para cereal, almendros y caza. Una casa con otras edificaciones aledañas y 12 millones para comprarla. Porque nunca había leído que estas cosas se cosecharan en esta tierra.
“Libelo de sangre” es una novela de Sandra Aza centrada en Madrid y en la Inquisición. En una de sus notas se refiere al maragato Santiago Alonso Cordero (Santiagomillas, 1793; falleció de cólera 1865), que construyó la Casa Cordero en un solar que albergó un convento, en la Puerta del Sol, tras tocarle la lotería y hacerse rico con el transporte de mercancías y personas en diligencias. Siempre vestía con traje maragato, aunque no sé si lo llevaba a los plenos de Madrid, era concejal, o a la Diputación, también fue presidente. Y es que las cosas de aquí, cuando suenan por ahí, siempre nos parecen cercanas y nuestras.
Propósito: desde hace una semana no me lavo. Espero la llegada del agua de Villagatón y no quiero malgastar la de Villameca, siempre escasa.