LAS TORCAS – Isidro MARTÍNEZ
El patio del colegio González Álvarez tenía una puerta para camiones, carruajes que se llamaba antiguamente. Ahora tiene dos. Una empresa ha horadado parte del muro perimetral para abrir otro hueco con puerta. Su destino, se supone, no son los escolares, sino facilitar la entrada de los camiones de “Taburete” el 17 de agosto y otros similares en el futuro. Acceso agosteño a escenarios macro de luces y sonido, a la vez que recinto cerrado para cobrar entrada.
En la barriada, más que la puerta (qué solo causa asombro) preocupa más el ruido de la música y de los asistentes a la conclusión del festival en la madrugada. Y a los rezagados con sus voces. No será el Bernabéu, pero existe un resquemor.
Diputación, según parece por la gravilla aparecida, arregla la carretera de Astorga y Nistal hasta Barrientos. Han extendido una capa de rodadura a falta el asfalto. Pensaba que el plan original suprimía curvas, echarían abajo la casa ruinosa de la moldera, y actuaciones parecidas. Por ahora se mejora el firme y pintarán líneas. Mejor poco que nada, aunque…
Diputación ha echado asfalto en calle Santa Ana que acaba en la explanada de la estación de Barrientos. Hacía falta por sus muchos baches, aunque rodeada de escasas viviendas y menos viajeros para los trenes.
Era costumbre en esta ciudad que en julio/agosto el aparcamiento de caravanas de la plaza de toros amaneciera con una veintena larga de vehículos. Este pasado fin de semana había cuatro, a la sombra de los álamos y otro en lo que era parking. Sigue el grifo de agua, en mal estado, y un sifón para aguas sucias, también mejorable.
En la Eragudina aparcan unas, en San Andrés también pasan la noche, mientras el Ayuntamiento aseguró un recinto para caravanas, detrás de la estación de autobuses que, por ahora, son palabras.
Bajada de los Bolos, de siempre carretera de Sanabria, desmiente a su ideólogo. Dos amplias aceras de hormigón trufadas de adoquines rojos y alcorques cerrados con idéntico elemento. La realidad, años después, demuestra que ese diseño acelera el deterioro con grietas por doquier, reforzado con elevaciones por los castaños. Un pequeño desastre heredado, en este caso sí.
En estas aceras asiduas para astorganos de paseo se han mejorado varios trechos con hormigón, menos “bonito” pero más resistente. Pero queda mucho por hacer y el Ayuntamiento debería ponerse a la tarea, que no solo de pintar rotondas se conforma el contribuyente.
La residencia del Instituto publicita sus habitaciones, en el alquilado colegio de sordos, para estudiantes de cualquier curso de FP o Secundaria/Bachillerato Mejor con gente que vacía, pero antes de septiembre convendría un repaso a calles interiores y aceras. Las malas hierbas desdicen y desdoran el centro de enseñanza y la residencia.
El departamento de Jardines tiene mucho más trabajo en verano, pero convendría que los alcorques se poden de ramas, en aceras se arranquen cardos y genifros y todo quede ordenado aunque se halle alejado de la plaza Mayor; por ejemplo: el entorno de carretera Sanabria, polideportivo y Eragudina.
Correos ahora también reparte por las tardes en Astorga. Sí, ya sé que cada vez hay menos cartas. También que perdió mil millones en los últimos tres años. Pero piensa enmendarse. Cambió de presidente y tiene un plan. Alguien me apunta que la ley obliga ahora a comunicar una gestión oficial dos veces el mismo día, si por la mañana no se encontraba en su domicilio el destinatario.
El jueves 8 de agosto, a las 20 horas en la Casa del Pueblo de Nistal se presenta el libro sobre el ferrocarril en esta tierra. Estarán Alberto García y Marco Macía explicando vías y locomotoras. Al día siguiente, viernes 9, la comitiva viaja a Otero de Escarpizo alas 20.30. Allí cierra ciclo de este volumen, mientras se ultima un segundo tomo.
La revista Crítica escogió el libro de Germán Gullón, “España, juguete del oportunismo”, como una de las diez lecturas recomendadas para este verano. En esta tierra, con más motivo.
Afirmación: si mi seto invade la acera o espacio público, el Ayuntamiento me sancionará. Pregunta ingenua: ¿Si las ramas de arces y otros árboles invaden mi jardín, podré multar al municipio y resarcirme de las molestias que causan sus árboles?
Decíamos ayer… que la docena de losetas destrozadas por algún desaprensivo en la rotonda de acceso al Postigo. Pues la brigada municipal ya subsanó la estúpida ocurrencia.
Una de las promesas imposibles de la Junta: el centro de especialidades de Astorga es un limitado centro de salud. Salvo radiografías, cualquier eventualidad se debe resolver en el hospital de León, a una hora en coche y a cinco o seis horas de habitar en urgencias. Todo confluye en sus boxes y la espera se eterniza. En verano (ya lo advirtió, que no resolvió, el Consejero) todavía peor.