En el extremo norte del Palacio de Gaudí se encuentra la escalera principal. La torre norte, coronada en el exterior por una veleta con forma de gallo es de mayor tamaño que las otras tres torres del edificio y rompe la simetría de las fachadas laterales del monumento.
Una escalera de caracol da acceso a todas las plantas visitables hasta la fecha y ahí, en el corazón de Astorga, al amparo del Palacio de Gaudí, yace un secreto esperando ser descubierto por aquellos lo suficientemente audaces para aventurarse en su búsqueda. El espacio central estuvo pensado para un ascensor que nunca llego a instalarse, ¿o sí? Gaudí, visionario como era y adelantado a su tiempo, habría construido en Astorga uno de los primeros ascensores de España.
Más allá de las puertas cerradas y las escaleras silenciosas, se esconde algo más: el Palacio Escondido de Gaudí.
Este espacio, que se abrirá al público próximamente, se inaugurará el próximo lunes en un acto que contará con la presencia de representantes del Obispado, el Ayuntamiento de Astorga, la Diputación de León, la Junta de Castilla y León y el subdelegado del Gobierno en León.