SIN PASIÓN – Eduardo Sáez
Vuelven a tocar los tambores del León Solo convocando a las calles a las gentes llenas de buena fe y de expectativas defraudadas de esta provincia.
Otra vez y van… hemos perdido la cuenta. Conste que valoro mucho que siga habiendo gentes llenas de entusiasmo intentando que esto tenga un golpe de timón, pero a mi no me quedan ya ni ilusiones.
El alcalde de León nos presenta una sesuda y seguramente bien fundamentada hoja de ruta jurídica que haría viable una autonomía leonesa, incluso biprovincial para no pisar callos bercianos; y si se me apura con capital en Astorga para pisar aún menos callos (eso no lo dice el alcalde de León). Todo bien pero ¿qué opina su partido, señor Díez? ¿Le van a dejar? ¿O todo son pulsos por corralitos de poder como los recordados de Juan Morano en la acera popular de enfrente?
Da igual la evidencia: la provincia se muere desde que en 1983 nos uncieron a Valladolid. Va para 42 años de aquello, un franquismo y pico. León es la cola de ratón de una autonomía de opereta como le gusta decir a Enrique Ramos en EL FARO. Lo vemos todos, pero en pertinaz masoquismo electoral, no dejamos de votar a los que nos dinamitan. Demasiadas veces hemos visto esta película y sabemos cómo acaba.
