SIN PASIÓN – Eduardo Sáez
En esta idiocia social en la que estamos sumidos y que, entre otras estupideces, se caracteriza por la adopción acrítica y entusiasta a partes iguales de cualquier imbecilidad surgida allende el Atlántico, nos encaminamos; si un meteorito no lo remedia, a otro Viernes negro o Black Friday, que dicen los que no tienen ni repajolera idea de inglés.
Los promotores de este colosal señuelo de la mercadotecnia no son muy distintos a ese comerciante con su puesto en la medina de Marrakech que regatea con el turista hasta venderle por diez después de haberle pedido veinte, lo que hubiera estado dispuesto a darle por cinco. El gilipollas se marcha muy ufano pensando “a mi me la va a dar el moro este”; mientras “el moro éste” piensa “otro bobo de baba”. Pues marktimedia; el cutreingles; pacacomponentes o el gitano del mercadillo sabatino de León y del martes en Astorga hacen lo mismo: nos meten por los ojos carteles con precios enormes rebajados a mitad después de haberlos subido al doble hace quince días. Pero como estamos rodeados de gente lista, siempre aparece alguien que dice tener una aplicación, o ha apuntado los precios de hace unas semanas… a alguno en alguna cosa igual no le engañan, pero en general, caemos todos como pichones en el tiro de las fiestas de mi pueblo.